El proyecto nació en 2017 con obras de teatro a nivel local y comarcal. Tras años de formación y experiencia, a finales de 2021, el proyecto salió en varias ferias y festivales catalanes.

A todas luces, LGBTQ+, y con una identidad de género disidente, el color morado que representa la lucha feminista, DJ Trabella crea una fiesta eclectiva, mezclando las agresiones más habituales y alternativas para que las sesiones sean dinámicas, frescas y sorprendentes.

Estos aspectos caracterizan su sonido e identidad gracias a una única fórmula: la mezcla en directo de muchos estilos musicales. Desde las mayores oportunidades hasta las más comerciales, dejando entrar a todo el mundo para que nadie se quede indiferente, creando un ambiente festivo diferente, cambiante y divertido.

Como valor añadido, la mezcla confirma el «auténtico djing», poniendo la imagen del DJ como artista y no como oyente. Esto se consigue con la preparación previa a las sesiones, utilizando herramientas de «djing real» (tablas de tornos y mezclas), cuando sea posible, y técnicas de turntabismo en platós como arañazos, toneladas, triatjuglings o juegos de palabras. Todo esto genera un sonido y una imagen transformadora única.

En un contexto conectado a internet y con un cambio generalizado de suelos para bailar, nos encontramos con un público muy heterogéneo (en edades y gustos musicales). Gracias a la capacidad de mezclar diferentes temas a la vez, utilizando el himno y la nostalgia de los años 90 y 2000, se crea un entorno en el que todas las generaciones y todos los gustos encuentran una base común a través de estímulos musicales dinámicos e intensos.